Hábitos, estilo, calidad y esperanza de vida
Cada persona debe tomar conciencia, que su calidad de vida va a depender en gran parte de sus hábitos de vida, y que éstos sean saludables o no, es una responsabilidad individual.
Aunque concierne esta responsabilidad a cada persona de forma directa, afecta también a la colectividad, pues nuestra salud a nivel individual, también viene soportada por la Sanidad Pública, financiada por todos. Los que tienen malos hábitos de vida son en realidad insolidarios en relación a sus conciudadanos que sí se esfuerzan en adoptarlos.
Elefantes y cáncer
Hay un gen, que los humanos tenemos una copia y los elefantes tienen 20 copias, el gen TP53 que codifica una proteína cuya función es prevenir la aparición de células cancerosas, y por ello se le denomina “el guardián del genoma” pues su función es garantizar la estabilidad del genoma y la deriva a clones celulares cancerosos. El conocimiento del porqué los elefantes tienen menos riesgo de cáncer que los humanos, refuerza las bases de la genómica, precisamente para la prevención y personalización del tratamiento del cáncer en la especie humana.
Sigue leyendoPosicionamiento oficial sobre tratamiento con testosterona
Prescribir testosterona, debe ser la última opción y ante unos niveles bajos de testosterona no necesariamente hay que suplementarla. En hombres entre 50-60 años, puede ser suficiente dar uno o dos días a la semana un inhibidor de la aromatasa y a partir de los 60 años se puede mejorar dando estimulantes y finalmente a partir de esta edad, y si estos tratamientos ya no surten efecto, es cuando hay que prescribir testosterona.
Sigue leyendoTestosterona y riesgo cardiovascular
El tratamiento con testosterona (empleando gel de aplicación dérmica), está indicado en hombres con hipogonadismo, es decir tienen niveles de testosterona por debajo del mínimo aceptado (300 ng/dl), ya que el tratamiento, reduce el riesgo de patología vascular y mejora mucho su calidad y esperanza de vida.
Sigue leyendoEjercicio aeróbico en la menopausia
En la menopausia se produce en muy poco tiempo una brusca caída de los niveles de estrógenos y progestágenos dejando a las mujeres en un importante déficit hormonal, relativo al que tenían antes de la menopausia. Una de las consecuencias más ostensibles es un aumento de peso y concretamente aumento del tejido graso abdominal que, aparte del problema estético, lleva asociado un amento del riesgo de procesos inflamatorios, riesgo cardiovascular y cáncer de mama.
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